La apnea del sueño en los adolescentes puede tener un impacto en las habilidades para su vida.
El número de niños con apnea obstructiva
del sueño (AOS) disminuye a
medida que entran en la adolescencia, pero en la adolescencia puede ser devastador en problemas de conducta y de aprendizaje, para los niños con
AOS persistente, según muestra
una investigación.
El estudio, realizado por investigadores de la Universidad de Arizona, se presentó 12 de junio en Sleep 2012, la reunión anual de las Associated Professional Sleep Societies (APSS) en Boston.
Los investigadores estudiaron a 263 niños en dos diferentes períodos de tiempo en aproximadamente cinco años de diferencia. Entre los niños que continuaron en la adolescencia de sufrir de la AOS, se encontraron con una mayor tasa de problemas de atención, hiperactividad, agresividad, dificultades para controlar sus emociones y el manejo de situaciones sociales, y una disminución de la capacidad para cuidar de forma independiente por sí mismos.
El estudio, realizado por investigadores de la Universidad de Arizona, se presentó 12 de junio en Sleep 2012, la reunión anual de las Associated Professional Sleep Societies (APSS) en Boston.
Los investigadores estudiaron a 263 niños en dos diferentes períodos de tiempo en aproximadamente cinco años de diferencia. Entre los niños que continuaron en la adolescencia de sufrir de la AOS, se encontraron con una mayor tasa de problemas de atención, hiperactividad, agresividad, dificultades para controlar sus emociones y el manejo de situaciones sociales, y una disminución de la capacidad para cuidar de forma independiente por sí mismos.
Las tasas de deterioro definidos como
en situación de riesgo o clínicamente
significativos por medio de mediciones estandarizadas de psicología eran dobles y triples entre
los jóvenes con AOS en
comparación con sus compañeros sin problemas respiratorios, apuntaron.
Estos resultados no pueden ser atribuidos a su sexo, raza o etnia, índice de masa corporal, o la edad, señalaron los investigadores. Los resultados también sugieren que la ausencia de la AOS, o incluso su remisión es un factor de protección que los niños entran en la adolescencia, agregaron.
"Si no se trata, la AOS repercute negativamente en la capacidad del joven para regular sus conductas, emociones, y las interacciones sociales", dijo el autor principal del estudio Michelle Perfect en un comunicado de prensa. "Estas conductas pueden interferir con su capacidad para cuidar de sí mismos y participar en conductas socialmente apropiadas, las habilidades que se necesitan para tener éxito en la escuela"
Estos resultados no pueden ser atribuidos a su sexo, raza o etnia, índice de masa corporal, o la edad, señalaron los investigadores. Los resultados también sugieren que la ausencia de la AOS, o incluso su remisión es un factor de protección que los niños entran en la adolescencia, agregaron.
"Si no se trata, la AOS repercute negativamente en la capacidad del joven para regular sus conductas, emociones, y las interacciones sociales", dijo el autor principal del estudio Michelle Perfect en un comunicado de prensa. "Estas conductas pueden interferir con su capacidad para cuidar de sí mismos y participar en conductas socialmente apropiadas, las habilidades que se necesitan para tener éxito en la escuela"
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